Nos despedimos de nuestras familias en el aeropuerto y nos encaminamos junto con los compañeros de Toledo y de Divina Pastora rumbo a Dublín.
Tras un vuelo tranquilo y sin incidencias por fin llegamos a nuestro destino. Allí nos encontramos con un cielo nublado, pero a pesar del fresquito teníamos muchas ganas de conocer a nuestras familias de acogida.
Después de ser recogidos por el autobús nos dirigimos a la escuela, lugar donde vamos a estudiar por las mañanas a partir del lunes. Nada más llegar hemos sido recibidos por el director, que con una gran simpatía nos ha dado las indicaciones necesarias para hacer más agradable y provechosa nuestra estancia. A partir de ahora sabremos por qué no hay que dejar el móvil encendido en clase...
Tras la cálida bienvenida nuestras familias han acudido a buscarnos. Todas han sido muy acogedoras y simpáticas con nosotros.
Teníamos tantas ganas de estar con las familias, que uno de nuestros alumnos se nos ha ido sin darnos tiempo a tomar la foto de rigor!
Mañana nos encontraremos de nuevo para comentar las primeras impresiones y vivencias.
Por cierto, el señor del fondo es el director de la escuela...